martes, 24 de abril de 2012

La maratón de Madrid.

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De pequeño me aburría ver las maratones en televisión. Si había una prueba que detestaba era sin duda la maratón. Locos, corriendo y corriendo, kilómetros y más kilómetros. ¿A quién le podía gustar? No era fútbol. A la edad del pavo me seguían aburriendo. Mis pensamientos no habían cambiado. Para colmo siempre ganaban los mismos, los africanos. En cambio ya me gustaba el ciclismo y mucho. Pero a los veintitantos algo había cambiado . Un giro radical dieron mis gustos. La prueba que más me gustaba en el atletismo era la maratón. La prueba de los domingos en las olimpiadas o los mundiales. Encima ganaban españoles. Curioso que aunque me gustaba pensaba igual que de chico. Locos corriendo y corriendo, kilómetros y más kilómetros. Con treinta y tantos empecé a correr. Me gustaba ver maratones. Soñaba con correr una, pero eso era imposible. 42 kilómetros.., jajaja, imposible, yo no estaba loco. Con treinta y seis corrí mi primera media. Creo me convertí entonces en un medio cuerdo. Con treinta y siete corrí unas cuantas medias. Fue aquí cuando el medio cuerdo subió un cuarto para convertirse en tres cuartos de loco. El ¾ se lesionó. 5 meses después se recuperó y con treinta y ocho seguió corriendo medias. Y también con treinta y ocho se he convertido en uno de esos locos que ha corrido una maratón, kilómetros y más kilómetros, y además en la Madrid de los Austrias y las cuestas.

Eso pasó el 22 de abril del 2012 en Madrid.

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Iba bien preparado. Sé que la puedo correr más rápido y que si las lesiones me respetan algún día la correré en menos tiempo. Pero también sé que ese día no disfrutaré tanto.

El entrenamiento daba para lo que dio. Los kilómetros en las piernas a pesar de ser  constante y disciplinado daba para el tiempo fijado previamente como objetivo. Bajar de las 3 horas 30 era un sueño que pude convertir en realidad pero estoy seguro que de haberlo conseguido hoy no sería tan feliz. No hubiera sentido lo que sentí, y es que creo que sentí demasiado. No me hubiera empapado de sensaciones, de detalles, de sudores, de emociones, de lagrimas…Solo hubiera sufrido y quizás el del mazo hasta me hubiera golpeado. Era mi primera maratón y había que disfrutarla y si quedaban fuerzas a partir del treinta lucharla.

Había que salir a 5 minutos y así debían pasar los kilómetros. Y así pasaron.. Creerme que me sentía increíble. Nunca a ese ritmo había corrido tan cómodo. Desde el 1 iba mirando de reojo al cielo. Me ayudaba.. Por Reina Victoria oí decir ¡Vamos Espíritu González! Me giré y sonreí. Bajando por Guzmán el Bueno me emocioné, solo yo sé por qué. En Sol y hasta el Madrid de los Austrias fui llorando. También en Sol, una señora gritó, ¡Vamos Cartagena!. La media maratón la clavé en 1.44, lo estipulado, además iba muy bien de piernas. Como me dijo mi entrenador o como me dijo Daniel Sánchez Espejo, maratoniano por excelencia de Mapoma, Vicepresidente de mi Club, “El Club Maratón Cartagena”, y que este año corría por décima la Maratón de Madrid, ahí es nada… pero bueno a lo que iba..., como me dijeron ambos: Había que salir de la casa de Campo con vida y yo llegué a la entrada con ella. Fue allí en la entrada cuando sin saber por qué..., la veía llana, mi ritmo pasó de ser 4.55 a 5.15. Me asusté pero no me obsesioné, recordé que un amigo del blog me dijo que la casa de Campo tiraba para arriba y enseguida volví a respirar cuando en la parte más alta se daba la vuelta para retornar hasta el lago. Mi ritmo volvió a ser el mismo del principio, los 4.55.

Ya en el lago había un giro a la derecha. Un giro hacia al cielo. Una cuesta bastante pronunciada que me recordó las subidas de las grandes etapas de montaña de la vuelta o el tour de Francia. La gente, el GRANDIOSO PÚBLICO MADRILEÑO Y FORÁNEO, a ambos lados cerrando a los corredores y abriéndose al paso, mientras unos se retorcían, pero no paraban, otros si que andaban y yo a mi ritmo cansino iba pasando corredores, también me pasaban a mi para volver a realizar un giro y una tremenda bajada que nos llevaría prácticamente hasta la M30.

Después perdí la conciencia. Creo que fue sobre el 34. Entré en una especie de éxtasis y sentimientos. Sensaciones encontradas. Venía lo más duro, pero no era tan duro cuando noté que se instalaba en mi y me decía. “Cariño mío” esta la hemos empezado y la acabamos juntos. Sonreí y ya me daban igual las cuestas y el ritmo. Solo sabía que tenía que correr y correr y llegar con ella hasta el 42 y pico. Como soy cotilla miraba el garmín, lo mismo era un 6 y pico el kilómetro que un 5.10. Daba igual, estaba sufriendo pero estaba disfrutando y así otro hombre volvió a gritar vamos cartagenero y otro en Atocha me dijo Vamos Espíritu y mi madre y yo enfilamos la cuesta de Alfonso XII que bordeaba el retiro y ya en la mismísima Puerta de Alcalá, la misma mujer de Sol me gritó, vamos Cartagena y ya entré en el Retiro y comenzamos a bajar hacia meta. A falta de 300 metros localicé a mi mujer con mis tíos de Madrid, mi tío Antonio y mi tía Felisa. Mientras mi madre discretamente saludaba a su familia, yo paré a darle un beso a mi hija Lucía, la niña que nació un mes después de que se marchara ella. Fue un beso largo. Les dije enseguida vuelvo y ya esprinté hacia meta y me di cuenta que llevaba piernas para haber corrido bastante más rápido… Cruzamos la meta….

Después todo fue muy raro, me pusieron una medalla y me quedé solo y vacío deambulando como perdido por el Retiro. Ella ya se había marchado.

Luego me reencontré con los míos. Los besé y me hice esta foto.

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El 22 de abril del 2012 corrí mi primera Maratón en la Madrid de las cuestas con gorra para protegerme del Sol. Lo hice en un tiempo de 3H37’51’’ Hoy dos días después, tras pasar con mi mujer y mi peque unas estupendas mini vacaciones en Madrid y Cuenca, atiborrarme a hamburguesas y cerveza, puedo decir que los maratonianos no estamos locos. Un maratoniano es un tío que si no lo era antes.., se convierte en cuerdo mientras lucha por un objetivo. Un objetivo éste, que no tiene por qué ser siempre el mismo. Desde ese día algo en mi ha cambiado.

miércoles, 18 de abril de 2012

Hard’n’Rock Maratón de Madrid. La maleta

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El viernes salgo para Madrid. Acabo de hacer una lista de las cosas que debo llevar conmigo en la maleta. Espero no se me olvide nada. Ah para todos este es mi correo javioloastra@hotmail.com Estaré encantado de daros mi número de teléfono y saludaros por ahí. A los que  no os vea, desearos mucha suerte en Madrid o allá donde corráis. A mis seguidores de twitter, a los que me leéis por aquí, a los que me animáis cada día o a los compañeros que no podáis correr por diferentes motivos o por estar lesionados desearos igualmente la misma suerte. Va por vosotros. Nos vemos a la vuelta. Bueno, y ya os dejo con mi lista:

  1. La mujer y los peques
  2. La gomina
  3. Las zapatillas Nimbus 13 y las Boston por si me da la locura
  4. La camiseta de tirantes azul peralica del Club Maratón Cartagena
  5. El color rojo carmesí y el escudo de mi ciudad en el pecho
  6. Los pantalones sin marca
  7. Geles para el día M.
  8. Mi foto con Chenoa
  9. La Sole no. (no dejan perros en le hotel y eso que traté de convencerlos que no era una perra cualquiera)
  10. Unas estampitas de la Virgen.
  11. 300 euros y las visas.
  12. Aceite por si el BMW se lo bebe
  13. La travel. Con el BMW siempre es rentable.
  14. Muda para mi y para los míos para 4 o 5 días.
  15. Eau de Cologne
  16. Pañales (pa mi bebé)
  17. Ilusión
  18. Nervios
  19. Los entrenamientos
  20. Los consejos y recomendaciones del míster.
  21. Un par de huevos (me harán falta)
  22. Arroz con leche
  23. Vitargo, glutamina y aminoácidos
  24. La Black Berry para estar localizado en el trabajo
  25. El galaxy para vosotros
  26. Condones por si bajo de 3h30’ y los peques se duermen y mi mujer no
  27. Fuerza
  28. Coraje
  29. Entrega
  30. Pundonor
  31. Sentimientos
  32. Espíritu González
  33. Un bolígrafo y un folio en blanco

y por supuesto mi madre

viernes, 13 de abril de 2012

Objetivos Hard’n’Rock Maratón de Madrid

El 21 de abril, se correrá en Cartagena la III Ruta de las Fortalezas. Hace dos años corrí su primera edición, con ella debuté en la ultra distancia y me convertí en finisher. 50 kilómetros de castillos y de mares, fortalezas y montañas. Algo menos de 7 horas tardó Javier Ramón en realizar aquella proeza.

El año pasado, un Javier Ramón transformado en Espíritu González tenía la intención de participar en la segunda edición, pero una inoportuna lesión lo dejó tirado 5 meses, cuando empezaba a prepararla. Comprendió entonces que la montaña hay que respetarla y saber tratarla. “Me tomaré un tiempo”. Ella siempre estará allí impoluta e impaciente mientras espera al Espíritu.

clip_image001Espíritu González. No teme a nada ni a nadie.

Pero este año todo es distinto. El día 20 partiré con mi familia a Madrid, sin fecha de regreso. Puede sea éste, el 23, o puede que sea más tarde. El 22 correré en Madrid, la Hard’n’Rock Maratón. Por primera vez intentaré ser maratoniano. Lo voy a dar todo para conseguirlo y lo voy a dar todo para lograrlo en el mejor tiempo posible. Sé que llego en la mejor forma de mi vida. También sé que esta forma es pasajera porque el año que viene voy a correr más y más rápido. Modestia aparte, es probable que el domingo me estrelle, que ese cabrón de tío me golpee y me tire hacia atrás. Pero chaval del mazo, “¡no te tengo miedo!” Me niego a creer en lo paranormal. Será mi propio cuerpo el que por el paso de los kilómetros me diga como va y si soporta a ritmo o no esa pijada de kilómetros. Por eso, saldré respetando la distancia pero con el conocimiento que he hecho los deberes correctamente. Pasaré la media y haré balance. Llegaré al 30 y echaré el resto. No me dan miedo las cuestas. Prometo sufrir. Os lo prometo.

Bajar de 3Horas 20’ Hay que ser realistas. En Madrid “todavía” es imposible / Bajar de 3Horas 30’. Un sueño. / Bajar de 3Horas 40’ Voy a intentarlo. He entrenado mucho. / Bajar de 3Horas 50’ Primera Maratón y siendo Madrid quizás habría que firmarlo. / Bajar de 4Horas. Aprobado por los pelos. Dependiendo de las variables, es probable que muy contento. / Más de 4 Horas. Estoy entrenado para que eso no suceda. Habría que mirarlo.

         El tío del mazo no existe, “son los padres”

               Espíritu G. (acojonao)

domingo, 8 de abril de 2012

La Azohía. A un paso de la Maratón de Madrid

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Para quien no la conozca, decir que La Azohía, es un bonito pueblo pesquero y turístico ubicado en Cartagena, bajo la falda de Cabo Tiñoso y que dista unos 7 kms de Mazarrón. Bañada por el Mediterráneo, su extensión, de unos 4 kms goza de buena playas, lugar ideal para pasar unas bonitas y tranquilas vacaciones. Entre la Azohía y Mazarrón se encuentra Isla Plana, punto donde ayer daríamos la vuelta en la carrera, por lo que dista de la primera 5 kms. Isla Plana es otra localidad cartagenera que al igual que la Azohía goza de interesantes playas. Y es que en Cartagena no solo está el Mar Menor y la Manga, hacia su oeste tenemos estas dos atractivas playas donde ayer se celebro un cross de 10 mil metros y que hoy Espíritu González os recomienda visitar.

 

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Última semana de carga, 95 kilómetros han soportado mis piernas desde el lunes hasta este mismo domingo a medio día. Son125 kilómetros si empezáramos a contar desde un día antes, es decir, desde el domingo pasado.. Así que no era de extrañar que ayer mañana, sábado, mi tibial izquierdo se levantara dando la lata. Así que decidí ir a la Azohía a intentar comprobar en el calentamiento de una bonita y hoy sé que exigente carrera de 10 mil metros si las molestias remitirían y podía entonces tomar la partida. Las molestias no remitieron pero tampoco fueron a más. Así y todo, que al final, fui de la partida.

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Fotos salida y llegada de la prueba II Carrera La Azohía, Isla Plana, La Azohía

Durante la carrera apenas me molestó. Salí a 4’15’’ haciendo caso a las indicaciones de mi entrenador y me comporté como un campeón, a 4’15’’ terminé. Debería estar contento porque consigo mi MMP con 42’30’’, pero no lo estoy. Estoy ¡exultante! porque lo conseguí en una carrera trampa. Un auténtico cross sube baja de losa, tierra, piedras, arena, piedras, sendas y acantilados (eso si, tampoco los del colorado., solo195 metros de ascenso total según garmín e igual descenso). Posición final 30 y 15 de la categoría veterano A, de más de 150 corredores. Pero sobre porque acabé muy fuerte y con la sensación de que no lo di todo en la carrera, lo que no me importa porque mi objetivo es otro, ya sabéis cuál...

2012-04-07 11.54.42Con 2 de los grandes de Cartagena. Carlos García-Vaso y Pacomé. Y con la más grande, Lucía.

Esta mañana me he marcado el último gran largo antes de Madrid, Fueron 29 kms con un interval de 10 kms a 5’. Buenas sensaciones y ni molestias en el tibial, ni leches. Mañana oficialmente da comienzo mi tapering, dos semanas de descarga, con series de 3 y 2 mil y ritmos controlados pero con más días de descanso y rodajes más cortos y cómodos.

clip_image014Fotografía del recorrido. Último rodaje largo de la preparación. 29 kms

Serían las 11 cuando rodaba por el Puerto de Cartagena. En mi cabeza solo había espacio para un par de pensamientos, Madrid y ella. Atrás dejo 4 meses de duros entrenamientos. 4 meses en los que he sufrido, llorado, reído, disfrutado. Recuerdo aquella entrada, “de Madrid al cielo”.He parado para hacer una foto. El momento lo exigía. “Mamá, solo nos quedan dos semanas”.

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domingo, 1 de abril de 2012

21 días para Madrid. ¿Lo tengo hecho?

Domingo 1 de abril ,sobre las 13:30 horas

Espíritu González @spiritugonzalez:

“Listos 30 kms d rodaje suave con 4 subidas a Tentegorra. 145 pulso/med. 2Horas 30'. Ya estamos en abril, el mes de mi primer maraton #Mapoma

El caso es que hoy me he dado cuenta de lo novato que soy en esto de las maratones y es que 5 seguidores de twitter, entre ellos Alex, “Nenikékamen” han respondido al tweet anterior de la siguiente manera: “Eso lo tienes hecho”. Al principio me ha parecido curioso esta extraña coincidencia, pero después he llegado a la conclusión de que “lo tienes hecho” son palabras del argot maratoniano, lo cual desconocía y que viene a decirse cuando te estás acercando al gran día y el atleta avanza desenfrenadamente, yo diría mejor, desesperadamente, hacia los últimos días de entrenamiento fuertes antes de llegar al tan ansiado tapering.

Pero realmente, “eso”, ¿lo tengo hecho?.

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La semana, hoy la he acabado con unos 80 kms en mis piernas. Ahora mismo cuando hablo con vosotros, me acuerdo de ellas porque me duelen, pero más me dolerán mañana cuando les meta 22 series de 400. Por cierto con dos series menos pero de la misma distancia, la empecé el lunes, para meter durante estos siete días rodajes de no menos de una hora el más corto a ritmos todos ellos por debajo de 5’. Eso si, no muy por debajo, pero siempre siguiendo los ritmos marcados por el míster. A ello debo de sumarle unas cuantas series de tres mil, dos mil y de mil, multiplicadas todas por dos, que me marqué el jueves día de la huelga general, tras finalizar 12 horas de jornada laboral pero tranquila (por mi profesión no tengo derecho a huelga). Jornada ésta que me sirvió para volver a confiar en mis actitudes como mando o mejor dicho recuperarlas. Pero eso ya os lo contaré otro día.

Esta próxima semana volverá a ser de carga. En total y según mis cálculos fácilmente llegaré a los 85 kms. Solo descansaré un día, el jueves, el sábado competiré en un 10 mil autorizado por mi míster, será el de La Azohía-Isla Plana y en él intentaré hacer mi mejor marca personal en la distancia. Si lo consigo con estas semanas de carga, subirán un huevo las endorfinas para afrontar el último rodaje extra largo del día siguiente y con el que dará comienzo mi taper, dos semanas antes de que mi madre y yo corramos la Maratón de Madrid.

Hoy mi rodaje fue simple y llanamente sensacional. Correr por Cartagena y que la gente te salude y te de ánimos no tiene precio. Durante los 30 kms, he oído varias veces “Vamos” “Espíritu González”. He parado a saludar a amigos, entre ellos mi míster de siempre y su cuñado. He podido correr en ciertos tramos con compañeros de club o chocar la mano de Juandedios, el capitán de la montaña cartagenera, en plena subida a los canales. Pero quizás el momento más emotivo ha sido cuando un señor, yo creo que de mi edad o un poco más joven, me ha parado para preguntarme si yo era Espíritu González. Hemos hablado unos minutos y me ha sorprendido con sus palabras de ánimo y alabanzas al blog, a la Sole y hacia mi persona. Él es Tomás, compartimos muchas cosas, como la pasión por la Naturaleza y otras más íntimas y personales, como el sentimiento de practicar el deporte ayudados por los que nos faltan, por los que nos dan más fuerzas. Él participará por tercer año en la Ruta de las Fortalezas y desde aquí, desde este humilde lugar del ciber espacio, mi particular casa que es también vuestra casa, le quiero desear la mayor de las suertes en la ultra distancia. Ánimo Tomás, Eso, “ya lo tienes”.

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